Mauricio Juárez.-
El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue obsesionado en trabajar solo con sus leales. El sábado pasado informó que se reunió con “integrantes del sector salud federal”, y con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El propósito de ese encuentro en Palacio Nacional fue evaluar el plan de ampliación de camas, equipos y médicos para la Ciudad y otras entidades. ¿Por qué no se invitó a gobernadores de las “otras” entidades? ¿Por qué solo a Sheinbaum?
Simple, al presidente no le gusta la oposición, ni nada que tenga que ver con sus “adversarios” a quienes acusa de hacer “politiquería”. Lo único que busca el tabasqueño son respuestas que se adhieran a su muy particular manera de ver la política y, en este caso, la pandemia.
El 16 de diciembre, la Alianza Federalista solicitó una reunión con el presidente. Fueron ignorados a pesar de haber aceptado, a regañadientes, que sea la federación la única encargada de distribuir y suministrar la vacuna contra la Covid.

Ningún gobernador de oposición ha podido reunirse con López Obrador para hablar de ninguna de las tres crisis por las que atraviesa el país: económica, seguridad y salud. Si al mandatario no le gusta escuchar a su equipo, mucho menos a los opositores.
La manera unipersonal de gobernar ha dejado en el limbo a las 31 entidades de la República que no tienen claro cómo se van a distribuir las vacunas que están llegando al país para suministrarlas, en primer término, al personal de salud que está en primera fila de atención a la Covid.
A López Obrador no le interesa informar a los gobernadores, solo comparte algunas cosas con Sheinbaum, quien no tiene la menor intención de contradecir al presidente. Todo lo contrario, la jefa de Gobierno se pliega sin sonrojarse a lo que le ordenan en Palacio Nacional.
Según el presidente, democracia es todo lo que él hace y dice. Sin embargo, no es nada democrático marginar a la y los gobernadores de las otras 31 entidades federativas.
El modito del presidente es autoritario y parece que ya nos estamos acostumbrando.
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