Néstor Ojeda.-
Ayer el director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la CDMX, el brillante Pepe Merino, por vía de Twitter se lanzó a fondo en defensa de la Consulta de Revocación de Mandato y le escribió a Raúl Flores, ex presidente del PRD en la Ciudad de México y ex delegado en Coyoacán:
“Puedes estar en contra de la revocación de mandato. Puedes decir que el Presidente es autoritario. Lo que no puedes, es sostener ambos simultáneamente”.
Esto en respuesta a la acusación de Flores quien calificó la disyuntiva de Merino como una “narrativa a conveniencia” y uno de los “embustes con los que quieren construir su legitimidad”, en referencia obvia a los argumentos con los que la 4T pretende hacer de ese ejercicio una ratificación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Interesante intercambio que le pone de frente a la sociedad como, por desgracia, el discurso polarizante y dicotómico de AMLO ha contaminado hasta a los sectores más ilustrados y pensantes de Morena y sus aliados. Porque ciertamente la disyuntiva que plantea Merino es falsa.
¡Claro que se puede considerar a López Obrador autoritario y antidemocrático y rechazar la consulta de revocación! No son posiciones excluyentes.

No hay nada más autoritario y antidemocrático que secuestrarle a la sociedad desde el Poder Ejecutivo un ejercicio extremo de democracia participativa como es la Revocación de Mandato. Al ser promovido y convocado desde el gobierno y su partido como una ratificación desnaturalizan de origen esta herramienta que tiene como fin en caso de extrema urgencia empoderar a los ciudadanos y la Oposición no al Presidente.
La promoción desde Palacio Nacional de la Consulta de Revocación de Mandato es en sí misma autoritaria porque se trata de un proceso a través del cual Andrés Manuel López Obrador, a un tiempo, se auto promueve y moviliza a su estructura partidista mientras la usa como ariete para minar instituciones democráticas como el INE al negarle recursos y acusarlo de manera mentirosa y descarada de querer negarle sus derechos democráticos a los mexicanos.
Ahí están de muestra las imágenes de los módulos de Morena llamando a una ratificación, que no revocación, innecesaria y al Presidente violando día tras día la ley y desoyendo a los órganos judiciales al llamar desde el gobierno a un proceso del que es parte interesada.
Esta consulta pinta como la anterior sobre los ex presidentes: a fracaso en la participación; pero ya se preparan desde Morena y Palacio a culpar al Instituto Nacional Electoral de que los ciudadanos no acudan a un ejercicio que desde el sentido común se sabe pretencioso, ocioso, manipulado y costoso.
A ver cuándo la Oposición sale (como al rechazar el Presupuesto 2022) en conjunto a decir que no convalidarán una Consulta de Revocación de Mandato torcida y tramposa, así como a llamar a los ciudadanos a no participar en una farsa construida para mantener afinada la maquinaria electoral de Morena y el Presidente.
Decir NO a la Consulta de Revocación de Mandato y NO acudir a la simulación es ponerle enfrente un NO al autoritarismo y la división que de lunes a viernes se puede ver en vivo y en directo en la conferencia Mañanera.
Deja una respuesta