Mauricio Juárez.-
Martí Batres tendrá la encomienda de construirle a Claudia Sheinbaum la imagen de presidenciable, que hasta ahora no tiene. Sus acciones como gobernante capitalina salen de las instrucciones que recibe del presidente López Obrador.
La jefa de Gobierno no es independiente. No entiende que la eligieron los capitalinos y solo a ellos debería rendir cuentas. No es así, al único que ofrece explicaciones y consulta es al inquilino de Palacio Nacional. Eso, al tiempo, le restará simpatías.
Sheinbaum anunció ayer el nombramiento de Batres como secretario de Gobierno. Llega designado desde Palacio Nacional para fortalecer a la heredera política del mandatario mexicano.
Desde la segunda oficina más importantes del gobierno de la Ciudad, el senador morenista buscará recuperar el bastión perdido el 6 de junio, así como posicionarse como potencial candidato de Morena a gobernar la capital del país.
La designación de Batres también le quita un elemento incómodo a Ricardo Monreal en el Senado. Son adversarios y el primero no oculta su animadversión por el zacatecano.
El capitalino pertenece al grupo de “los puros” en Morena, quienes quieren imponer a Sheinbaum como candidata presidencial en 2024 y que tienen una confrontación sin tregua contra “los moderados” que apoyan al canciller Marcelo Ebrard.
Las pugnas en el gobierno y en Morena irán en aumento debido a que López Obrador dio, desde hace tres semanas, el banderazo de salida para los aspirantes presidenciales.
Los próximos meses serán complicados para Morena. Si no hay alguien que los cohesione podría darse una ruptura cuando se conozca al candidato presidencial.
A Sheinbaum le urge tener imagen presidencial y Batres llegará a utilizar todas sus artimañas para lograrlo. Esa es su encomienda y aprovechará la oportunidad para alcanzar el objetivo.
En ello va su propia sobrevivencia política e, incluso, su candidatura a la jefatura de Gobierno en 2024. Tendrá el apoyo del clan Bejarano-Padierna, quienes buscan vengarse de Monreal.
Sheinbaum tiene el apoyo presidencial. Es la favorita de López Obrador que ya instalado como su jefe de gobierno, cuidará todos sus pasos hasta llevarla a Palacio Nacional.
El Bastión de Papel 
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