Dante Pinal.-
Todo parece indicar que el amasiato entre el gobierno y las redes sociales llega su fin. Luego de que cientos de cuentas en redes sociales afines a la presidencia fueron canceladas, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló el inicio del análisis para determinar la viabilidad de regularlas.
En la conferencia mañanera, Sánchez Cordero, subrayó que se respetará el “derecho a la libertad de expresión”, defendiendo los derechos de terceros, “porque ningún derecho es absoluto”.
Por su parte, la plataforma Twitter, consideró que la suspensión se debió a que se consideraban cuentas que violaban las reglas sobre spam y manipulación, además que contenían contenido engañoso como la foto del perfil, es decir, varias de ellos son bots.
El senador Ricardo Monreal, subió un video en que asegura que el Congreso debe regular las redes sociales para garantizar la libertad de expresión.
Define que “el derecho humano a la información no puede ser vulnerado por organismo privado alguno. El Poder Legislativo debe otorgarle a la población un marco jurídico que proteja sus garantías y evite los excesos”.
Sin embargo, la titular de Gobernación y el presidente de la junta de Coordinación Política del Senado, olvidan lo estipulado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, resolución 217 A, y que en este espacio hemos señalado anteriormente.
En su artículo 19 expone: “Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.

Pero el párrafo 3 del artículo es contundente: “… puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y necesarias para: asegurar el respeto a los derechos y reputación de los demás; y, la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas”.
En el remoto caso de lograr su cometido, el cual se considera difícil, la interpretación del presente sexenio: “estas conmigo o en contra mía”, será una de las banderas más socorridas, desde el gobierno, para tratar de controlar, regular o desaparecer a aquellas cuentas de redes sociales que estén en contra de la llamada cuarta transformación, y serán bendecidas únicamente las que estén a favor.
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