Tiempos de cacería

Dante Pinal.-

A poco menos de dos años de realizarse las elecciones presidenciales de 2024, la cacería de ex burócratas de sexenios anteriores por posibles actos fuera de la ley (sin comprobar) se convertirá en el deporte favorito de los morenistas.

Desgarrando sus vestiduras y ante una baja en las preferencia electoral, los defensores de la 4T y el propio gobierno podrían realizar una persecución sin tregua alguna buscando culpables de diversos actos que, a su juicio, van en contra de la moral republicana.

Sin embargo, los “peces gordos” no son exclusivamente de otras administraciones, también pululan dentro de la actual administración sin que el propio gobierno dé a conocer las investigaciones de posibles actos fraudulentos en los cuatro primeros años del lopezobradorismo.

La propia Auditoria Superior de la Federación ha encontrado diversos desfalcos u omisiones en las compras gubernamentales, pero como la narrativa actual es ir en contra de la Corrupción, únicamente se aplica a ex funcionarios de los “aberrantes gobiernos neoliberales”.

Cuántos ex trabajadores enfrentan actualmente tormentosas defensas en los tribunales al ser injustamente culpados de actos de corrupción, sin que se les compruebe responsabilidad alguna, a esto se le suma que se encuentran en desempleo y, varios de ellos, sin la posibilidad de poder defenderse legalmente por la falta de recursos y contratar a abogados defensores.

El arranque morenista de este sexenio se dedicó a inculpar incluso a personas inocentes a quienes se les ha impuesto penas de inhabilitación e incluso de recuperación del daño patrimonial.

Si en verdad el gobierno actual fuera justo, se aplicaría la misma formula a sus propios empleados que sí han sido señalados con sus respectivas pruebas, como culpables de daño al erario nacional.

Nos encontramos ya en tiempos electorales y la persecución política va a ir creciendo conforme se acerquen las elecciones, qué importa que se culpe a inocentes, lo importantes es ganar la mayoría en las Cámaras y la Presidencia de la República.