Adiós al servicio social

Dante Pinal.-

Ahora son los médicos pasantes, tres son los asesinados al realizar su servicio social en lo que va este año. Las condiciones de seguridad en 45 regiones del país son de las más peligrosas y es donde el gobierno quiere llevar a doctores sin importar que su vida esté en riesgo. Con todo, el presidente pide a los estudiantes que acepten ir a áreas conflictivas.

Lo cierto es que el servicio social que realizan los médicos, es considerado por los propios doctores como la “mano barata” del gobierno, prefieren pagar una beca de servicio social que asegurarles, desde ese momento, trabajo en los institutos médicos del gobierno a los estudiantes después de finalizar sus respectivos estudios de residencia.

El gobierno ofrece más de 14 mil plazas a médicos de diversas especialidades, de la cuales únicamente se registraron casi 4,500. El asunto de no aceptar no es la ética profesional, ni cumplir con el juramento a Hipócrates, son las poblaciones que no ofrecen condiciones mínimas de seguridad.

El asesinato de Erick Andrade, es la punta de lanza de una comunidad estudiantil médica molestos con el gobierno. Primero porque los que actualmente realizan su servicio social en diversos Estados del país, lo hacen bajo las condiciones más insultantes por no contar ni con insumos o medicamentos en su tarea social de medicar a millones de mexicanos que habitan en zonas alejadas de las ciudades.

Segundo, porque los doctores en las diversas instituciones de salud del gobierno, continúan sin poder ofrecer a sus pacientes los fármacos necesarios para su salud.

Para el secretario de Salud, Jorge Alcocer, sí el mismo que se ha referido del horario de Dios, considera que no se cancelarán las prácticas de médicos en zonas inseguras, “no es aconsejable suspender el proceso de formación de los jóvenes”.

Esta última afirmación es cierta, para no detener este ciclo profesional, también se puede realizar en diversos nosocomios o colonias no tan alejadas de las principales ciudades en donde de ofrezca también condiciones óptimas de seguridad.

La situación no es desatender a miles de personas que se ubican en poblaciones lejanas, pero ahí es donde debe de operar la Guardia Nacional o el propio Ejército para salvaguardar los dispensarios médicos.

En la mañanera de la semana pasada la respuesta fue vaga, sin llegar a algo concreto en materia de seguridad para los estudiantes mexicanos. Al contrario, se convirtió en momento idóneo para retomar el tema de contratación de doctores de otros países, especialmente de nacionalidad cubana.

Por lo pronto la Universidad de Durango anunció la suspensión del servicio social para estudiantes de medicina. Próximamente se sumarán otras instituciones médicas.

Se debe entender:  los médicos y doctoras, solo cumplen con su deber de salvar vidas, ayudan a los habitantes de cada población, se hacen sus médicos particulares, sus amigos, entonces ¿por qué tanta saña?

Deja un comentario

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑