Vámonos al carajo

Dante Pinal.-

Todo parece que al presidente ya se le terminaron los adjetivos para mandar a volar a todos aquellos que no creen que sus políticas son las más efectivas para que la nación salga del hoyo en el que se encuentra y ahora los manda Al Carajo.

Difícil es para la administración morenista que toda propuesta presidencial cada vez se encuentra con un muro de rechazo y ahora con el innecesario enfrentamiento con la comunidad medica, que ven con enojo la intención del gobierno de contratar a 500 galenos cubanos.

La radicalización de su discurso solo conlleva a tener un país dividido, los anti y los pro AMLO se hacen más evidente y la polarización política crece de manera desorbitante.

Ahora cuando reciba criticas de grupos derechistas, neoliberales, fifís, machuchones, serán enviados Al Carajo, una nueva expresión antidemocrática y de intolerancia en lugar de imperar el acuerdo y diálogo.

Más que preocuparse por ofrecer a la población un real sistema de salud en donde todos tengan derecho, este tipo de manifestaciones denota su insistencia en traer a los médicos cubanos, cueste lo que cueste.

La gran diferencia es que las voces que más se oponen a esa medida proviene de Colegios y Asociaciones de Médicos a nivel nacional, quienes, con justa razón, ven con preocupación que galenos de otros países se apropien de plazas de trabajo a los que por justicia se merecen médicos mexicanos.

Entonces próximamente serán enviados Al Carajo (como si realmente importara) a todos quienes no coinciden con su forma y estilo de gobernar.

Es una lástima que en más de 3 años y medio de gobierno, el tema de las mañaneras siga siendo la confrontación con todos los grupos sociales.

Simplemente no hay que olvidar que el mandatario también envió Al Carajo a medicamentos para niños de cáncer, a desaparecidos, a los muertos por los grupos criminales, a las mujeres violentadas, a esto, a aquello, a todo… que gran diferencia ¿o no?