Los aumentos que no quieren reconocer

Dante Pinal.-

La inflación sigue imparable en marzo el índice fue 7.29 y con ello continúan los incrementos en combustibles, de productos de la canasta básica, los medicamentos de patente reportaron aumentos de sus precios del 10 al 14 por ciento.

Las tarifas por el servicio de agua en la Ciudad de México se elevaron a casi 100 por ciento de la cuota fijada. El precio de la gasolina llega a 23.00 pesos por magna y 25.50 la Premium.

Es inconcebible ver la publicidad de Morena criticando a los “gobiernos neoliberales”, donde los acusan de los incrementos de publicidad siendo el último donde tuvo un aumento de casi 10 pesos, si se analiza realmente en los 3 y medio años que lleva la presente administración, los precios se han elevado en un promedio de 6 a 7 años, al final del sexenio ¿cuánto será el costo real de la gasolina?

La propia inflación origina la caída de salarios y estos datos son de la propia secretaria del Trabajo, en el que reporta que el poder adquisitivo tuvo pérdidas reales del 2.1 por ciento con todo y que presumen elevar “como nunca” los salarios mínimos.

El presidente y su gabinete se empeñan en asegurar que no habrá ni hay aumento de precios, pero el México real, el de la calle se demuestra lo contrario.

El atorón económico continúa, con más inflación, altos índices de incrementos de servicios y alimentos básicos y lo más peligroso el desempleo continúa.

Pero al gobierno le importa más presumir las remesas que llegan al país producto y trabajo de nuestros connacionales, que día a día envían más recursos a sus familias que no encuentran salida a la real crisis económica mexicana.

Desde hace 8 meses el propio presidente López Obrador ha manifestado que el incremento de la inflación sería transitorio y que no habría aumentos injustificados de precios.

La realidad es otra, ni su gobierno hace nada por aminorar las tasas inflacionarias y solo se dedican a denostar a aquellas empresas, comercios o gasolineras que elevan sus precios, como si señalándolas con un dedo se presentara la disminución deseada.

Importa más una consulta amañada e inconstitucional, que dirigir esos recursos para solucionar los problemas económicos, lo bueno es que pregonan “que no son iguales”.

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