Presidente o militante

Dante Pinal.-

Ahora sí se enojo. En la mañanera de ayer descargó toda su furia, el presidente López Obrador. Se fue duro contra el INE, TEPJF, todos los institutos autónomos de quienes dijo “son organismos del antiguo régimen” que sólo defienden a minorías y desoyen al pueblo justo y bueno.

No sabemos a quién vimos y escuchamos realmente con sus declaraciones, al presidente de una nación que debe tener una postura neutra ante un proceso electoral, o al eterno militante de un partido que se quiere convertir en un arbitro electoral que amenaza y juzga.

Lejos quedó ese juramento cuando tomó protesta como presidente de la República, en la que se compromete a guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen.

Ahora se irrita y crítica, se fue con todo en contra de uno de sus principales aliados, el empresario Carlos Slim, al acusar a Telmex de ser uno de los precursores de la campaña a través de jueces, en contra del Padrón Nacional de Usuarios.

Incluso amenaza de enviar iniciativas al Congreso para reformar  a organismos autónomos, por “ser independientes del pueblo y afines a grupos de intereses creados”.

Gran pecado del INE y TEPJF fue haber rechazado las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco, quienes ahora serán dirigentes de Morena en Guerrero y Michoacán.

Recordemos el caso del famoso Rafael Acosta alias “Juanito”, que entró en lugar de Clara Brugada, luego que el Tribunal Electoral le quitara la candidatura para contender por Iztapalapa. El famoso personaje  gana y sólo dura un par de días al frente de la delegación ya que lo convencieron para que le entregara a Brugada, ¿acaso se avizoran dos Juanitos en ambas entidades?

Triste es ver la lucha a la que está enfrascado el propio presidente López Obrador. No puede ni debe ser juez y parte. Debe respetar a las instituciones, a eso se comprometió el 1 de diciembre de 2018, al tomar protesta como primer mandatario de la nación.

No cabe duda que sigue vigente: “o estás conmigo o contra mi”.