Dante Pinal.-
Ahora los seguidores de Morena expresan su rechazo a quienes no están a favor con las ideas “reformadoras” de López Obrador, gritándoles: “no merecen vivir en México”.
O como dijo Paco Ignacio Taibo II, escritor y activista de izquierda, y ahora director del Fondo de Cultura Económica: “vayan cambiando de país” con dedicatoria a los escritores Enrique Krause y Héctor Aguilar Camín.
No es la primera ocasión que se utiliza este tipo de expresiones de abandonar el país. El 2 de julio de 2018 se hizo viral un comentario del conductor de Radio Centro, Toño Esquinca, al señalar durante su programa: “si gana AMLO, me voy del país”.
López Obrador ganó la presidencia y claro el conductor radiofónico nunca se fue.
Actualmente estamos viviendo una época de polarización ideológica y política, en donde simpatizantes y militantes morenistas se enfrentan peligrosamente contra escritores, periodistas, científicos, actores, o con los seguidores del único frente opositor que hasta el momento se ha vuelto opción para cientos de personas, como lo es el denominado Frena.
¿A cuánta población van a tener que invitar para que salgan del país, por el hecho de disentir y criticar las políticas públicas del actual Gobierno?
¿A quién le conviene impulsar la estrategia de división y rechazo de mexicanos contra mexicanos?
Llama la atención la entrevista hecha al vocero presidencial, Jesús Ramírez, por El Universal: “cuando se señala que el gobierno estigmatiza a la prensa, censura o que amenaza la libertad de expresión, siento que es más una postura ideológica y política que una realidad.”
Si la postura ideológica que menciona Jesús Ramírez esta mal enfocada y crece peligrosamente solo para denostar y agredir como se hace actualmente, viviremos años de enfrentamientos no sólo en los ámbitos políticos, también en el entorno familiar y laboral.
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