Dante Pinal*
Con la promoción de una consulta popular para juzgar a los ex presidentes de la llamada etapa neoliberal, el presidente López Obrador está obstinado en aparecer de una forma u otra, en las boletas electorales del próximo año.
Dejando la responsabilidad al “pueblo justo y bueno”, López Obrador reitera no querer ser el “verdugo”, pero sugiere la posibilidad de que la consulta se realice en tres formas: la primera, gracias a la recolección de 1.5 millones de firmas ciudadanas; la segunda, por medio de la aprobación de dos tercios de legisladores del Congreso, o finalmente, en su carácter de presidente de la República, el tomaría la decisión antes del 15 de septiembre.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador, evitando responder a más cuestionamientos por el aumento de contagiados y fallecidos por el Covid-19 en México, desvió la atención de periodistas al retomar el tema de desafuero a presidentes para que puedan ser procesados por corrupción o delitos electorales.

Mencionó que de aprobarse la consulta, gracias a la firma de los ciudadanos, el asunto se turnaría a la Suprema Corte a efecto que determine si es constitucional y si procede se solicitaría al Instituto Nacional Electoral su realización.
Realmente lo que pretende el presidente con su consulta, es acceder directa e indirectamente en el proceso electoral de 2021. Sabe perfectamente que en caso de aceptarse, se repetirían los resultados electorales del 2018 donde su partido, Morena, derrotó ampliamente al PRI y PAN.
López Obrador, lleva la discusión de este tema al terreno donde más le gusta: las mañaneras, para obtener, gracias a los medios oficiales y privados, una mayor atención a su propuesta de consulta ciudadana para procesar a ex presidentes por corrupción o delitos electorales y así distraer a la población, todo el tiempo que sea necesario, de los problemas de inseguridad, recesión económica y pandemia.
No dude, estimado lector, que el nuevo tema en las mañaneras o en cualquier foro donde se presente, será la consulta para enjuiciar a los ex presidentes y mientras, el país hundiéndose sin poder encontrar soluciones reales a sus necesidades.
Si se comprueba que los ex presidentes son culpables de todo lo que dice López Obrador, que se les juzgue, pero en el marco de la ley. No a través de consultas dirigidas donde predomina el odio y la sin razón.
Excelente articulo Dante, ya basta de consultas dirigidas, lo que Lopez tiene que hacer es ponerse a trabajar para sacar al país de la inseguridad, de la crisis económica y de la pandemia, y si no sabe como hacerlo QUE SE VAYA A SU RANCHO.
Me gustaMe gusta