Nav Melech.- El martes pasado encontré a una deslumbrante señora, llorando en el fondo del parque. Me acerqué a ella con un par de girasoles para consolarla. Entre sollozos y un par de mocos escurriéndose por sus labios carmesí, me dijo que extrañaba los ‘días alumbrados’ y la ‘luz del sol’. Me sorprendió bastante su... Leer más →
Dave McKenna
Nav Melech.- “And I heard as it were the noise of thunder One of the four beasts saying, come and see And I saw, and behold a white horse” ¡Calmados! El arma no es mía, pero sí fuí yo quién disparó. El calor me incitó, no fue la navaja punzante en el cuello de mi... Leer más →
Baño de Mujeres
Nav Melech.- Mamá me dijo que nunca, pero por ningún motivo, entrará solo al baño de mujeres. Tenía cinco años y sus palabras se quedaron grabadas en lo más profundo de mi mente. Recuerdo su primer jalón y seguido un apretón en mi brazo regordete, su mirada fija en la parte más íntima de mi... Leer más →
Poeta
¡Martín! Ya dime, ¿qué fue lo que te dijo? - ¿Quién? - Mi papá. Sobre lo de casarnos. - Nada. Sigue pensando que soy un bueno para nada. - ¿Y sobre que querías ser poeta? - Me dijo que estoy loco, pero ya nada le extraña, excepto la parte de casarnos. - ¿Qué más te... Leer más →
Llorar
Decidí aprender a llorar profesionalmente a mis cuarenta años de edad. No fue algo que tenía planeado hacer, sino que más bien, nació de un hermoso impulso por querer ser alguien en la vida. Renuncié a mi trabajo un ocho de junio, acto seguido puse mi departamento en venta, regalé todos mis libros a la... Leer más →
Dame la mano
Nav Melech.- Para Myriam Capítulo Primero: Ya pasaron diez años de tu cumpleaños 46. Adivina qué, mi abuelo vino a saludar. ¡Sí! Traía su chaleco gris, el mismo de siempre. Se sentó conmigo toda la tarde a ver los autos pasar, y hablamos de tí; sí, tú sabes que siempre me pregunta por tí. Al... Leer más →
Hogar
Nav Melech.- Soñé una vez más que tenía tus manos junto a las mías. Suspiré lentamente el humo del cigarro y mis dedos se acercaron pausadamente hacia los tuyos. Esperé paciente a que notaras mi amor, y que respondieras con una simple sonrisa o una mínima muestra de atención; esperé durante todo el sueño a... Leer más →
Siempre
Nav Melech.- “Angélica nunca se había sentido tan sola en su vida como en ese instante bajo la lluvia. Se secó las lágrimas de los ojos y se limpió la nariz mientras se dirigía a la parada del autobús. Todos sus amigos se habían mudado y su familia estaba demasiado ocupada con sus propias vidas... Leer más →
Nadía Soledad
Nav Melech.- Nadía Soledad estuvo enamorada por diez años del aburrido Demóstenes Falcao. Él era tan detestable en las conversaciones que recordarlo me genera un dolor inmenso en el fondo del estómago. Demóstenes únicamente compartía con nosotros sus ideas banales sobre los paraguas de colores y sus apreciaciones incultas sobre los cuadros de Riquelme; en... Leer más →
Lunares
Nav Melech.- La niña con lunares en los ojos lloró tanto por él. Tanto que me hizo llorar por ella una tarde de viernes. Imaginé en mi oscuridad que llegó el momento en que los ventanales de su sala comenzaron a memorizar su rostro cálido y expectante, dispuesta a recordar cada una sus lágrimas punzantes,... Leer más →