Leonardo Báez Fuente.-
Cada día el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México empeora a pasos agigantados. Primero nos cobró el acceso a las publicaciones electrónicas de los acuerdos que emiten Salas y Juzgados y ahora, se pretende de plano impedir que se aplique justicia en esta ciudad, Lo que narraré aquí.
Desde que se declaró la existencia de la pandemia, el Tribunal se apropió apasionadamente de las políticas de negar la atención a los usuarios que implementó la mayoría del gobierno mexicano, hoy, sin embargo, la mayoría de las instancias de justicia del país ya retomaron la atención usual previa a la pandemia.
El Tribunal optó por no hacerlo y determinó que se establecería un sistema de atención en días alternados para juzgados nones y pares atrasando dolosamente todos los términos procesales, lo anterior con la finalidad de no obligar a su personal a trabajar y ser molestado y exigido por el horror que somos los usuarios y los litigantes.
Lo peor de ello fue que el Consejo de la Judicatura (órgano que dice estar encargado de la administración, vigilancia, evaluación, disciplina y servicio de carrera del Tribunal) decidió implementar un infame sistema de citas electrónicas en primer lugar, para tener acceso a la Oficialía de Partes Común, que anteriormente era de libre acceso y en menos de media hora tenías tus demandas o escritos de término presentados. Ahora te dan cita meses (leyeron bien, meses) después de que se solicitan.

No obstante que esto es un notable fracaso, el Consejo (presido por el mismo presidente del Tribunal el inexplicablemente abstruso Magistrado Rafael Guerra Álvarez) decidió que el sistema funcionaba y lo transpoló a los juzgados civiles ubicados en el edificio de Claudio Bernard con los resultados ya conocidos, notables retrasos en el trámite de los juicios y procesos, eso si, el personal feliz porque no tienen que lidiar con la molesta gente que sólo quiere que sus juicios avancen.
Ahora el Consejo (a instancias de Guerra), no obstante el notable desacierto y fracaso de su sistema, decidió ampliar el sistema de citas electrónicas a todas las Salas y juzgados civiles y familiares del Tribunal. La reacción de los abogados no se ha hecho esperar y toda la semana se han manifestado en contra de ella, no obstante los amagos e intimidación que el desgobierno de la señora Sheinbaum ha hecho en nuestra contra, rodeando las manifestaciones de los supuestamente desaparecidos granaderos e impidiendo por todos los medios que se hagan valer las voces que se oponen a las imbecilidades de los directivos del Tribunal.
La implementación del fallido sistema causará que se viole (como sí no fuera costumbre) el artículo 17 Constitucional, mismo que señala que toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. La ciudad queda sin justicia y los morenistas felices, porque a la larga no podrán ser procesados cuando el destino los alcance.
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