El choque que vine en Morena

Mauricio Juárez.-

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) salió del atolladero donde él mismo se metió. Determinó, por unanimidad, que el Instituto Nacional Electoral (INE) continúe con el levantamiento de la encuesta para elegir a la dirigencia nacional de Morena.

Las tribus morenistas presionaron al órgano electoral para votar en uno u otro sentido, de acuerdo con los intereses de cada una de ellas.

Después de que el domingo se filtrara un proyecto de sentencia del presidente del TEPJF, Felipe Fuentes Barrera, en el que proponía posponer el proceso interno de Morena hasta después de la elección de 2021, los magistrados electorales fueron, incluso, acusados de corrupción.

Una vez despejado el camino y ya levantándose los cuestionarios, la siguiente disputa es la interna. Mario Delgado y el propio Muñoz Ledo son los más aventajados para hacerse de la presidencia de Morena.

Porfirio Muñoz Ledo

Pero la lucha va más allá de esos dos personajes. Quienes realmente se están jugando parte de su futuro político y su posible candidatura presidencial en 2024 son Marcelo Ebrard, que apoya a Delgado, y Claudia Sheinbaum, quien apadrina al decano diputado.

La jefa de gobierno de la Ciudad de México encabeza a los llamados puros. Ahí se encuentran los más radicales de Morena. Mientras el canciller está del lado de los impuros o conservadores, que están por mayor apertura económica y un gobierno menos cerrado.

Ambos buscan, a través de sus alfiles, apoderarse de la presidencia de Morena para decidir las candidaturas del próximo año, en el que estarán en juego 15 gubernaturas y las 500 diputaciones federales.

El propósito es ganar terreno y posicionarse para suceder, en 2024, a Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República. Será un choque de trenes de pronóstico reservado.

Es casi seguro que ninguno aceptará el resultado de la encuesta y acusarán a sus adversarios de derroche de recursos económicos, y al INE de haber cargado los dados a favor de quien resulte ganador.

Los morenistas darán mucho de qué hablar en los próximos días, porque como aquí lo dijimos el 25 de septiembre: No tienen en su ADN aceptar la derrota.

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