Julián Andrade.- La justicia es lenta. Pasaron 16 años desde que policías judiciales detuvieron a Lydia Cacho en Cancún, trasladándola por carretera hasta Puebla, donde se le requería por el delito de difamación que en teoría se desprendía de su libro, “Los demonios del Edén” y que tenía un agraviado muy poderoso: Kamel Nacif Borge.... Leer más →