Julián Andrade.- Cuentan algunos de sus amigos, que Onésimo Cepeda, el corredor de bolsa, el taurino práctico, “un buen día encontró a Dios en Ecatepec y terminó de obispo”. Lo entrevisté hace algunos años, en sus oficinas a un lado de la catedral, en el marco de alguno de los escándalos que habían provocado sus... Leer más →